La vida es a menudo impredecible, lanzando desafíos en nuestro camino cuando menos lo esperamos. Desde desastres naturales hasta tragedias personales, cada uno de nosotros enfrentará dificultades en algún momento de nuestras vidas. Si bien no siempre podemos controlar estos eventos, sí podemos controlar cómo respondemos a ellos. La Dra. Lucy Hone, una destacada experta en resiliencia, nos ofrece un poderoso mensaje de esperanza y estrategias prácticas para navegar por los momentos más oscuros.
El viaje de la Dra. Hone hacia la investigación sobre la resiliencia comenzó mucho antes de que se enfrentara a su propia tragedia personal. Después de estudiar resiliencia en la Universidad de Pensilvania, regresó a Christchurch, Nueva Zelanda, donde aplicó sus conocimientos para ayudar a las comunidades a recuperarse de los devastadores terremotos. Pero en 2014, su mundo se desmoronó cuando su hija de 12 años, Abi, murió en un accidente automovilístico, junto con la mejor amiga de Abi y la madre de esta. Esta tragedia obligó a la Dra. Hone a enfrentar su dolor de manera directa, utilizando las mismas estrategias que había pasado años investigando y enseñando.
En su charla TEDx, la Dra. Hone comparte Los tres secretos de las personas resilientes que la ayudaron a sobrevivir y, finalmente, a salir adelante después de una pérdida tan inimaginable. Estas estrategias no solo son útiles para quienes experimentan un duelo profundo, sino que pueden ser aplicadas por cualquiera que enfrente adversidades.
1. Acepta que el sufrimiento es parte de la vida
Uno de los aspectos más cruciales de la resiliencia es reconocer que el dolor y el sufrimiento son partes inevitables de la vida. Las personas resilientes entienden que todos enfrentan tiempos difíciles y, en lugar de preguntarse por qué les sucede a ellas, se centran en cómo superar esas dificultades.
2. Elige dónde enfocar tu atención
La segunda estrategia que la Dra. Hone destaca es la importancia de seleccionar cuidadosamente en qué centramos nuestra atención. En momentos de crisis, es fácil quedar atrapados en la negatividad, pero las personas resilientes tienen la habilidad de enfocarse en los aspectos que pueden cambiar y aceptar aquellos que no pueden. Este enfoque consciente no significa ignorar el dolor o el sufrimiento, sino encontrar un equilibrio al reconocer también lo positivo que sigue existiendo en nuestras vidas.
Como seres humanos, estamos naturalmente predispuestos a notar las amenazas y los aspectos negativos a nuestro alrededor. Esta predisposición nos ha servido bien desde una perspectiva evolutiva, ya que notar peligros potenciales era crucial para nuestra supervivencia. Sin embargo, en la vida moderna, este enfoque en lo negativo puede abrumarnos fácilmente, ya que nuestros cerebros tratan cada desafío como si fuera una amenaza grave.
Dr. Hone sugiere que una forma poderosa de contrarrestar este sesgo negativo es practicar lo que en psicología se llama "benefit-finding" o búsqueda de lo positivo. Ella recuerda un momento crucial en su proceso de duelo cuando decidió deliberadamente no dejarse consumir por la tristeza y, en cambio, eligió enfocarse en lo que aún tenía: la vida de sus dos hijos y el apoyo de su familia y amigos. Aceptar lo bueno, incluso en medio del dolor, no elimina la tristeza, pero ayuda a mantenernos conectados con lo que todavía vale la pena.
3. Pregúntate: ¿Esto me ayuda o me perjudica?
La tercera estrategia que la Dra. Hone comparte es una pregunta simple pero profunda que se utiliza con frecuencia en la terapia: "¿Esto que estoy haciendo me ayuda o me perjudica?" Este enfoque invita a una autoevaluación continua y consciente de nuestras acciones y pensamientos, permitiéndonos tomar decisiones más saludables y constructivas.
Después de la muerte de su hija, la Dra. Hone se encontró enfrentando decisiones difíciles, como si debía o no asistir al juicio del conductor responsable del accidente. Preguntarse si esa acción la ayudaría o perjudicaría le permitió tomar decisiones que protegieran su bienestar emocional. Este enfoque puede aplicarse a una variedad de contextos, desde cómo manejamos conflictos familiares hasta nuestra relación con las redes sociales o incluso nuestras decisiones sobre el consumo de alcohol.
Este cuestionamiento constante nos devuelve el control sobre nuestras decisiones y nos permite actuar de manera que favorezca nuestra recuperación y bienestar. Es una herramienta que puede ser utilizada en cualquier situación, grande o pequeña, y que nos recuerda que tenemos la capacidad de influir en nuestra propia resiliencia.
Resiliencia: Un proceso accesible para Todos
La Dra. Lucy Hone subraya que la resiliencia no es una cualidad innata que algunas personas tienen y otras no. Es un proceso accesible para todos, compuesto de acciones y decisiones ordinarias que cualquiera puede aprender. Si bien no es fácil y no elimina por completo el dolor, cultivar la resiliencia puede transformar nuestra capacidad para vivir y crecer incluso en los momentos más difíciles.
En un mundo donde la adversidad es inevitable, estas tres estrategias —aceptar que el sufrimiento es parte de la vida, elegir conscientemente dónde enfocamos nuestra atención, y preguntarnos si lo que estamos haciendo nos ayuda o nos perjudica— nos ofrecen un camino para enfrentar las dificultades con fortaleza y esperanza. Como nos recuerda la Dra. Hone, es posible vivir y lamentar al mismo tiempo, y en ese equilibrio, podemos encontrar un motivo para seguir adelante.
Este enfoque práctico y empoderador de la resiliencia puede ser invaluable para cualquiera que esté enfrentando dificultades. En eirenegarcia.com Psicologos Online, esperamos que estas ideas te inspiren a enfrentar tus propios desafíos con una renovada perspectiva y fortaleza interior. Si necesitas apoyo en tu camino, recuerda que nuestros psicólogos están aquí para ayudarte a desarrollar estas y otras habilidades que te permitirán superar los momentos difíciles.