Las fiestas navideñas pueden ser un tiempo maravilloso, pero también pueden estar cargadas de presiones externas e internas. A menudo, sentimos la obligación de cumplir con expectativas irreales: la familia perfecta, la casa decorada de revista, el menú impecable, y, sobre todo, estar felices. Pero ¿qué pasa si este año no sientes nada de eso? O si, simplemente, no encajas en ese molde idealizado.
No estás solo/a. Muchas personas sienten que las fiestas son un desafío emocional. Y no pasa nada. Aquí tienes algunas ideas prácticas para cuidar de ti durante esta época.
1. Establece tus propios límites
No tienes que decir "sí" a todo. Si las reuniones familiares, las comidas interminables o las actividades tradicionales te abruman, está bien decir "no". Decir que no es un acto de autocuidado, no de egoísmo.
Pregúntate:
- ¿Qué compromisos me aportan felicidad o conexión?
- ¿Qué compromisos me generan más estrés que alegría?
Establece tus propios límites y comunica tus necesidades de forma asertiva, con la valentía de decir que no. No todo el mundo lo entenderá, pero priorizar tu paz mental es más importante que cumplir expectativas ajenas. Aquí te dejo un artículo exactamente sobre esto: cómo decir que no sin que te coma la culpa.
2. Crea tu propio ritual
Si esta época trae consigo recuerdos difíciles o sentimientos de dolor por la ausencia de las personas que amas, considera crear un ritual personal que te haga sentir conectado/a contigo mismo/a o con quienes echas de menos.
Algunas ideas:
- Encender una vela en memoria de alguien especial.
- Escribir una carta de agradecimiento, ya sea para alguien querido o para ti mismo/a.
- Dedicar un día a hacer algo que amas: leer, pintar, cocinar o simplemente descansar.
Los rituales son una forma poderosa de dar sentido a nuestras emociones y encontrar un espacio de calma.
3. Recuerda que no hay una forma "correcta" de vivir la Navidad
No tienes que vivir las fiestas como un anuncio de Coca Cola. Si prefieres no celebrarlas o hacerlo de una manera distinta, eso también es válido. Tal vez para ti la Navidad sea ver películas, desconectar de todo o incluso ignorarla por completo.
Lo importante es hacer lo que te haga sentir bien a ti. La forma en que decides vivir estas fechas es tan válida como cualquier otra.
4. Haz espacio para tus emociones
Las fiestas tienen esa capacidad de intensificarlo todo: la alegría, sí, pero también la tristeza, la nostalgia o la soledad. Permítete sentir lo que necesites sentir. No tienes que estar feliz todo el tiempo solo porque es Navidad.
Algunas prácticas que pueden ayudarte:
- Rodar con tus emociones: Respira, observa, denomina lo que sientes, actúa en consecuencia y vuelve a respirar.
- Escribir tus pensamientos: A veces, volcar lo que sientes en papel puede ser un gran alivio.
- Hablar con alguien: Compartir lo que sientes con una persona de confianza puede ayudarte a procesarlo.
Recuerda: las emociones son pasajeras. Permitir que fluyan es más saludable que intentar reprimirlas.
Aquí puedes leer mi artículo sobre dejar fluir a las emociones.
5. Busca apoyo si lo necesitas
A veces, lo más difícil es pedir ayuda, pero puede ser lo más sanador. Hablar con un amigo, un familiar o incluso un terapeuta puede darte la perspectiva y el apoyo que necesitas para afrontar estos días.
Si las emociones se vuelven demasiado intensas o persistentes, busca ayuda profesional. Cuidar tu salud mental es una forma de cuidarte integralmente.
Reserva una sesión de acogida gratuita para entender como podemos ayudarte.
6. Un consejo extra: Simplifica
No te sientas obligado/a a preparar la cena más elaborada o a tener los regalos más caros. Piensa en lo que realmente importa para ti y enfócate en eso. ¿Qué prefieres, una casa impecable o un momento de paz? ¿Regalos enormes o tiempo de calidad con alguien importante?
Simplificar no solo reduce el estrés, sino que también te permite disfrutar más del presente.
Las fiestas no tienen que ser perfectas, pero pueden ser auténticas. Haz lo que necesites para cuidar de ti, prioriza tu bienestar emocional y recuerda que tu forma de vivir estas fechas es única y válida.
¿Qué prácticas sueles aplicar para cuidarte durante las fiestas? Me encantaría leerte en los comentarios.