Nuestros miedos alimentan a nuestro monstruito interior.
La mayor parte de las veces tenemos miedo a cosas que no está pasando en este preciso momento y que es poco probable que ocurran.
Si eres capaz de pararte y revisar hasta que punto esa historia que el monstruito te cuenta es cierta y tienes pruebas de ello, te hace ser la persona que deseas, tener las relaciones que deseas, en el 99% de los casos comprobarás que no hay hechos que la fundamenten y no te sirve de absolutamente nada, no te ayuda.
Esta es una forma de tener al margen al monstruito y que de que tus sueños y metas sean más grandes que tú miedo.