La sensación de ser un mal padre o una mala madre es un sentimiento común que muchas personas experimentan,
Aunque cada vez se habla más del tema, todavía hay muchos tabúes al respecto, porque imaginamos que la crianza debe ser natural, espontánea, amorosa siempre y estética.
Y ¡SPOILER!
No lo es.
Expectativas poco realistas
El gran problema ante el que se encuentran los padres y madres son las altas expectativas cómo debe ser la crianza. “Esto jamás lo haré” “Que mala madre es fulanita que le deja hacer X” “En mi casa no va a haber ni una voz”.
Si sienten que no están cumpliendo con esas expectativas, aparece el malestar.
Las altas expectativas pueden ejercer una gran presión haciéndoles sentir que deben ser perfectxs y cumplir con estándares imposibles, generando estrés y ansiedad.
En este momento también aparece la emoción estrella de la mapaternidad: la culpa. Al no lograr cumplir con esas altas expectativas, pueden sentirse culpables e inadecuados como padres/madres. Esto puede erosionar su autoestima y afectar negativamente su relación con sus criaturas..
Y al enfocarnos demasiado en cumplir con expectativas irreales, podemos perder de vista el disfrute genuino de la crianza. La presión constante puede hacer que la mapaternidad se convierta en una tarea agotadora en lugar de una experiencia gratificante.
Además, las altas expectativas pueden llevar a ser más críticos y exigentes. Esto puede generar tensiones en la relación y afectar la comunicación y la confianza entre las partes.
Falta de confianza en las habilidades parentales
La crianza no viene con un manual y, a menudo, podemos sentir inseguridad sobre si las decisiones que estamos tomando son las más correctas.
Por mucho que leamos, nos informemos o hablemos con otras personas, puede que lo que se supone que funciona, no te funcione a ti (hay muchos motivos personales y contextuales para que esto ocurra) pero eso no significa que no estés haciéndolo bien.
No significa que por eso seas una mala madre.
Culpa por errores pasados
Toooooodo el mundo comete errores en algún momento, también los padres y las madres. Algunas personas pueden tener dificultades para superar esos errores y perdonarse a sí mismxs, generando un círculo vicioso al que añadimos más culpa y estrés.
Estrés y agotamiento
Los padres y las madres son personas.
¿Esto qué quiere decir?
Que también tienen problemas, se cansan, se frustran o se enfadan. A esto añadimos el propio ritmo de la vida moderna, que no nos da un respiro y porque siempre nos exige más y más.
La crianza es agotadora física y emocionalmente. Es una tarea compleja y demandante que involucra una gran responsabilidad ya que los padres/madres son lxs principales cuidadorxs y educadorxs de sus hijxs. Tener la responsabilidad de satisfacer las necesidades físicas, emocionales y sociales de las criaturas puede ser abrumador.
Requieren atención y cuidado las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto puede ser dejar poco tiempo para descansar, lo que aumenta el malestar y el estrés general.
Influencia de la sociedad y los medios de comunicación
La sociedad y los medios a menudo transmiten imágenes idealizadas de la paternidad y la maternidad. A causa de esto nos comparamos y sentimos que no estamos a la altura creyendo que somos "malas madres" por hacer (o no hacer) ciertas cosas.
La comparación constante con otras familias puede generar sentimientos de envidia o frustración.
Es esencial recordar que ser una madre o un padre perfectx es una expectativa irreal. Todo el mundo cometemos errores, sin embargo, lo importante es aprender de ellos y tratar de mejorar continuamente. El hecho de revisarse y querer mejorar ya es mucho, así que, en primer lugar enhorabuena.
Hablar con amistades, familiares o buscar apoyo profesional puede ayudarnos a lidiar con estos sentimientos. También es muy útil rodearse de personas honestas con las que poder compartir emociones incómodas, que, te aseguro, todo el mundo tenemos.
Y, sobre todo, perdónate.
Lo haces lo mejor que puedes y sabes. Quizá ahora no te lo valoren, pero lo sabrán apreciar en el futuro.