El agotamiento emocional es un estado que afecta a muchas personas en nuestra sociedad.
La sobrecarga de actividades, responsabilidades y exigencias puede llevarnos al límite. Es curioso, porque hoy, que tenemos a nuestro alcance un montón de artefactos que se idearon para hacernos la vida más fácil, estamos más cansadas que nunca.
En este post veremos qué es el agotamiento emocional, sus síntomas y qué podemos hacer para que se convierta en un problema incapacitante.
¿Qué es el Agotamiento Emocional?
El agotamiento emocional se manifiesta como una extenuación mental. A diferencia del agotamiento físico, no se resuelve descansando. Algunas situaciones comunes que pueden desencadenarlo son el trabajo excesivo, los conflictos, las responsabilidades familiares o el cuidado de personas dependientes.
Veamos algunas formas específicas en las que se presenta:
- Síndrome de Burnout: En el ámbito laboral, cuando nos exigen o nos autoexigimos demasiado, podemos experimentar el síndrome de Burnout. Este síndrome se caracteriza por el agotamiento emocional y la disminución de la satisfacción laboral.
- Síndrome del Cuidador: Se da en personas dedicadas al cuidado continuado de un/a familiar. Este síndrome se manifiesta especialmente en aquellos que asumen el rol de cuidadora principal de una persona en situación de dependencia. La dedicación constante a las necesidades de otrxs puede agotar sus recursos emocionales.
- Agotamiento en la Pareja: Las relaciones conflictivas pueden generar agotamiento emocional. A veces, nos exigimos ser fuertes y mantener una relación a pesar del desgaste.
Síntomas
El autoconocimiento es clave en cualquier proceso. Identificar los síntomas es crucial para entender qué nos ocurre y no achacarlo a otras causas y, por supuesto, poder abordarlo de la forma más eficaz.
Algunas de las señales son:
- Cansancio Físico: Sentimos que nuestro cuerpo no responde como antes. No tenemos ganas de salir de la cama.La energía escasea desde la mañana, y llegamos al final del día completamente agotadxs.
- Insomnio: Y lo paradójico es que, aunque tengamos esa sensación de cansancio durante todo el día, por la noche nos cuesta conciliar el sueño. Los pensamientos relacionados con nuestras responsabilidades contribuyen a esta dificultad.
- Problemas de Memoria y Concentración: Olvidos frecuentes, dificultad para concentrarnos en tareas y errores son comunes. A veces, incluso sentimos una sensación de irrealidad.
- Falta de Motivación o Apatía: Perdemos interés en las actividades que antes disfrutábamos. La apatía afecta nuestra motivación y nos aleja de lo que realmente importa.
Estrategias para Superar el Agotamiento Emocional
- Sé Realista: Aprende a decir no y establece límites. No puedes hacerlo todo, y está bien.
- Reduce la Carga: Delega tareas cuando sea posible. No tienes que cargar con todo.
- Planifica el Descanso: Programa momentos de descanso y autocuidado. Prioriza tu bienestar.
- Busca Apoyo: Comparte tus sentimientos con amigos, familiares o profesionales de la salud mental.
- Reevalúa tus Valores: ¿Estás viviendo de acuerdo con lo que realmente te importa? ¿Es necesario todo lo que te exiges? ¿Dichas prioridades son tuyas o te han sido impuestas? Piensa y establece cuáles son tus valores.
En conclusión, el agotamiento emocional es real y afecta nuestra calidad de vida. Reconoce los síntomas, busca ayuda y ten siempre presente que tienes derecho a cuidarte.