Video - La Diferencia entre el sufrimiento y el dolor: Reflexión por Eirene García

Introducción

Hola, buenas tardes. Aparezco por aquí para hablar del tema de la diferencia entre el sufrimiento y el dolor, ¿vale? Decía por ahí Ingrid que el dolor es algo inevitable, es inherente a la vida. Pues cuando ocurre algo, por ejemplo, puede ser la muerte de un ser querido, o perdemos el trabajo, o perdemos una relación que nos importa. Una separación, una relación de amistad, pues eso genera un dolor.

El dolor como parte de la vida

El dolor es generado por esa pérdida, por esa pérdida de esa relación, de esa persona, lo que tengas con ella. El tema del sufrimiento, sufrimiento significa “como llevar un peso”. Entonces, una cosa es lo que la vida te trae del dolor que puede ser, a ver si encuentro un ealgo para ilustrar.. esto y otra lo que nosotros le ponemos encima, que puede ser, por ejemplo, esto, esto sé que el sufrimiento, ¿vale?

Sufrimiento y resistencia a la realidad

El estuche y el tema del estuche es, por ejemplo, cuando no aceptamos lo que ha pasado, ¿no? Oye, ¿por qué a mí? Esto no debería de haber pasado, ¿qué me puede estar pasando a mí? Aunque en principio no es algo normal, el resistirse a la realidad, el negar la realidad. Llega un momento en que eso pues tiene que procesarse, hay que aceptarse. Es decir, estoy dispuesto a que me haya pasado lo que me ha pasado, que es una. Habla mucho del duelo y del primer paso del duelo que es justo ese, ¿no? Decir, bueno, esto me ha pasado y tengo esta herida.

La lucha contra el dolor

Ese sería el dolor. El sufrimiento es todo lo que implica la lucha, la lucha de no aceptar eso, de resistirse al dolor, de que esto no me tiene que doler, aquí no ha pasado nada. Pero luego vienen todos esos pensamientos intrusivos que tiene la “drama queen”, o al fin y al cabo, a decir, pues eso, que esto no te lo mereces, hay otros que se lo merecen más que tú. ¿Por qué a ti? En fin, entramos en un bucle, y el “¿qué he hecho yo para merecer esto?”. No sé, se me ocurren un montón de cosas. Parece un poco espesa, pero quiero decir, seguro que todo esto suena. Eso es resistirse a una realidad.

Aceptar la realidad

Y ese resistirse, de pelearse con la realidad para que no sea como es, en vez de decir, no estoy dispuesta, esto está en lo que ha ocurrido y con todo esto, ¿qué puedo hacer? Esa sería la historia. “Me ha pasado esta putada”, porque, como sabéis, como buena psicóloga corta rollos, pues en la vida no es maravillosa siempre. Entonces, cuando la vida se pone chunga y nos pega una hostia, pues antes de hostias a la vida, hombre, me va a doler. Pero bueno, ¿yo qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer para sanarme? ¿Qué puedo hacer para curar esta herida? ¿De qué me voy a rodear? ¿Qué tipo de pensamiento? Que conversaciones voy a tener con esta señora conversación? Que al principio ella se pone, vamos, pues lógicamente, muy, muy, muy pesada porque intenta protegernos del dolor, ¿no?

La protección contra el dolor

Entonces, le quita hierro al asunto o eso, nos mete en bucle, porque como buscando algo divino que nos salve de ese sufrimiento tan grande. Pero bueno, ya sabemos que hay cosas en la vida que pasan y ocurren y no se pueden cambiar. Entonces, ante una cosa que no se puede cambiar, ¿qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer yo con lo que me ha ocurrido? ¿Puedo transformarlo de alguna manera? ¿Me puedo apoyar en gente? ¿Qué necesito yo?

Cuestionarse y actuar

Pues eso, ¿no? Cuestionarte, ¿qué puedes hacer tú que está en tu mano? Y lo que no esté en tu mano, pues estar dispuesto a que sea como él. Es muy difícil, ya no digo que sea fácil, pero sí que os recomiendo el tema de no entrar en la lucha. Hay batallas que tenemos perdidas y creo que hay una parte importante que es asumir eso, ¿no? Partir de esa base es mirar: esta batalla la tengo perdida, la batalla de la muerte la tengo perdida. Aunque me voy a enredar con eso, ¿para qué nos vamos a enredar con el ruido de la “drama queen”? ¿Qué sentido tiene? Vale, viene el pensamiento, pero  ¿dónde me lleva? ¿Qué sentido tiene?

Reflexión final

En fin, espero que esta mini reflexión sobre el dolor y el sufrimiento os sirva de algo, ¿vale? Y que tengáis buena tarde. Un mando un besazo.