Video - ¿Por qué tengo ansiedad?

En este video, Eirene García, fundadora de la Clínica de Eirene Garcia Psicólogos Online, nos ofrece una visión profunda sobre la ansiedad, sus causas y cómo manejarla de manera efectiva. Eirene desglosa los mecanismos detrás de la ansiedad, identificando la “drama queen” interna que todos llevamos dentro y que a menudo nos sobreexige. A través de ejemplos claros y accesibles, nos guía en la diferenciación entre pensamientos útiles y aquellos que sólo nos generan estrés innecesario. Este video es una herramienta invaluable para aprender a gestionar la ansiedad y mejorar nuestra salud mental.

Transcripción

¿Vale? ¿Por qué tenemos ansiedad?

¿Qué es la Ansiedad?

Lo primero que quiero decir es que la ansiedad no es tanto el problema, sino el síntoma de que, bueno, pues por un lado hay miedo sostenido en el tiempo, que ha sido alimentado. Y puede que, bueno, pues haya habido un evento estresante en vuestra vida, porque los eventos estresantes forman parte de la vida. Y bueno, pues os haya dado ansiedad porque vuestro cuerpo y nuestra mente se han visto en peligro. Entonces, se pone en funcionamiento ese mecanismo, ¿vale?, que avisa de que algo no va bien.

Miedo Sostenido y Eventos Estresantes

La cuestión es que, una vez pasado el evento estresante, luego todos los eventos que se puedan parecer o el miedo a que eso vuelva a ocurrir es lo que activa ese mecanismo. Y por eso esos episodios de ansiedad se repiten en el tiempo, ante el pensamiento de que eso pueda ocurrir otra vez.

La “Drama Queen” Interna

Normalmente, ya hablan mucho de la “drama queen”, ¿no? Esa voz interna que nos exige muchas veces cosas que no podemos hacer o no podemos controlar. ¿Vale? Porque la ansiedad también tiene mucho que ver con el control. Y entonces, esa sobreexigencia de que tienes que controlar cosas que no puedes controlar, como “bueno, esto no me puede volver a dar”, “no puedo volver a reaccionar así”, o “esto no me puede volver a pasar”. Y si me vuelve a pasar, ante todos esos pensamientos, el cerebro cree que son reales, ¿vale?, que eso da como que da por sentado que eso va a ocurrir. Entonces, se pone en funcionamiento todo nuestro sistema de alarma, ¿vale?, todo ese sistema que activa la ansiedad. Y entonces, pues, lo volvemos a sufrir.

La Relación entre Ansiedad y Control

Lo que quiero decir también es que, bueno, pues esa voz interna a la que hemos bautizado como “drama queen” y que hemos personificado como si fuera un muñequito, en muchas ocasiones actúa, pues eso, sobreexigiéndonos determinado tipo de cosas. Muchas veces esa alta exigencia es lo que hace que nos dé ansiedad, porque no podemos controlar lo que no podemos controlar. Muchas situaciones en la vida, ni tampoco muchas de las cosas que sentimos. “No me quiero poner nervioso”, y el hecho es que ese ejercicio de ejercer control para no ponerme nervioso, pues, va a hacer que me ponga más nervioso. ¿Vale? Os digo, ¿vale? Voy a poner un ejemplo muy gore, pero que es importante.

Ejemplo del Polígrafo y el Revólver

Imaginaros que estáis conectados a un polígrafo, ¿vale? El polígrafo es una máquina que es capaz de medir, pues, el pulso, el tema de la conductividad de la piel, ¿vale?, la sudoración. Entonces, ese polígrafo está conectado a un revólver y ese revólver está apuntando a vuestra cabeza, ¿vale? Y os dicen que si os ponéis nerviosos, pues ese revólver se va a disparar. Por mucho que yo quiera controlar mi pulso y la conductividad de mi piel, nada más que el hecho de que me pongan en esa situación ya me va a poner nerviosa. Y por mucho que yo no me quiera poner nerviosa, me voy a poner, ¿vale? No es algo que podamos controlar. Entonces, esa sobreexigencia hace que nos pongamos más nerviosos todavía, ¿no? El hecho de querer controlarlo todo.

La Sobreexigencia y sus Consecuencias

De alguna forma tenemos que entender que la mente, en muchos casos, actúa (voy a poner un ejemplo con un cuento) como la madrastra de Cenicienta. No sé si habéis visto la película, pero hay un momento en que Cenicienta se ve súper agobiada porque hay muchas demandas del ambiente, ¿no? Ella tiene unas tareas asignadas, pero en un momento dado le empiezan a pedir un montón de cosas y ella no llega. Entonces, muchas veces nos pasa eso, ¿no? Que la mente nos exige un montón de cosas a las que no podemos llegar por nuestras circunstancias, por nuestra capacidad. Y el mero hecho de estar pensando “tengo que hacer esto, tengo que hacer lo otro, tengo que hacer lo de más allá”, al final nos acaba produciendo muchísima ansiedad. Por eso mismo, ¿no? Porque nos estamos sobreexigiendo cosas que es imposible cumplir, o controlar cosas que es imposible controlar porque no están en nuestras manos.

La Mente y las Exigencias Imposibles

Entonces, la “drama queen” no siempre nos dice cosas que son imposibles. También, en muchos casos, nos ayuda, ¿vale? Nos ayuda a conseguir nuestros objetivos. De alguna manera, habríamos de aprender a diferenciar cuando la “drama queen” nos está diciendo cosas que no son de utilidad, ¿vale?, es decir, ejerce como de hada madrina, y cuando la “drama queen” está actuando como la madrastra y las hermanastras de Cenicienta, pidiéndonos cosas que no están en nuestras manos, que son imposibles o que nos es muy difícil poder cumplir.

Diferenciar entre la Madrastra y el Hada Madrina

Entonces, el hecho de que yo, ante un evento estresante, haya sufrido un ataque de ansiedad y que no pueda controlar las situaciones estresantes, hace que, bueno, pues esa vocecita nos diga “esto no te puede volver a pasar”, “tú no lo puedes volver a pasar así de mal”. Ya ese mero hecho de imponernos “esto no te puede volver a pasar” va a generar en nosotros un montón de miedo, ¿no?, porque es algo que vemos que se nos escapa y un montón de ansiedad, ¿vale?

Consecuencias de los Pensamientos Catastróficos

Entonces, también quiero que tengáis en cuenta que no nos creemos todo lo que pensamos. Todo lo damos por hecho, “esto va a ocurrir así”, ¿vale?, lo damos por seguro y muchísimas veces no es así. Como podéis ver, ya hemos hablado de las trampas de la mente, ¿no? De las distorsiones cognitivas, nuestra interpretación de las cosas erradas. La “drama queen”, pues en muchas ocasiones, nos pone películas. Películas a futuros, sobre todo todo lo que tiene que ver con el futuro, juicios que hacemos sobre cómo piensan los demás, sobre lo que van a sentir los demás, sobre lo que va a ocurrir, lo que puede ocurrir, sobre, bueno, millones de cosas, ¿no? Yo creo que esto se entiende bastante bien.

Importancia del Conocimiento y la Psicología

Entonces, sí que es importante que sepamos que las consecuencias de estar enredados en ese discurso y de hacer caso a cosas que no están en nuestra mano, estar enredado con nuestros pensamientos catastróficos, la consecuencia que tiene es malestar, angustia, parálisis, porque muchas veces nos lleva a tener mucho miedo a hacer las cosas que nos importan, porque, bueno, pues “seguro que no te va a salir”, “seguro que te va a rechazar”, “seguro que vas a fracasar”. Mientras ese discurso interno y creérnoslo, al final hace que, bueno, pues eso, nos paralicemos y nos encontremos fatal porque no podemos hacer aquello que realmente queremos.

Conclusión y Despedida

Entonces, lo que debemos aprender es a discernir cuándo la “drama queen” de alguna manera hace de madrastra y cuándo hace de hada madrina, ¿vale? Cuando lo que nos está proponiendo es algo útil y cuando lo que nos está proponiendo no nos sirve para nada, ¿vale? Y en muchas ocasiones, por desgracia, como el tema de la psicología no es algo que se aborde en el colegio (que yo pienso que deberíamos de tener asignaturas relacionadas en el cole de cómo funcionamos), pues resulta que la consecuencia de eso es que tenemos una mente muy descontrolada y que no sabemos lo que nos está pasando. Y aquí siempre digo que el conocimiento es poder. Así que es fundamental que sepáis que es algo que internamente existe y existe por cierto motivo.

El artículo de hoy que tenéis colgado en el blog tiene que ver con eso, con qué nos está pasando, por qué nos pasa eso, por qué tenemos a la “drama queen”, y aprender a discernir cuándo esa vocecita nos es útil y cuándo no está siendo útil, ¿vale? Porque no siempre es mala, no siempre nos hace mal. En muchas ocasiones nos ayuda, pero nosotros tenemos que estar entrenados y ser conscientes de esto, ¿vale? Primero, para darnos cuenta, y segundo, para ver “oye, esto me sirve y esto no me sirve”. Espero que os haya sido de utilidad el vídeo. Cualquier duda o cualquier pregunta, dejadme un comentario. Si queréis mandarme un mensaje privado, nos vemos en otro vídeo. Así que, hasta luego.

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