Ciencia, corazón y contexto.
Con estos tres ingredientes elaboramos cada mañana la masa con la que trabajamos en Eirene Psicología. ¿Sencillo? Bueno, depende. A veces sí y a veces no tanto
ciencia
Lo primero, todo nuestro conocimiento y experiencia: la ciencia.
La psicología se basa en la investigación científica para entender la mente y el comportamiento humano. Utilizamos todo nuestra sapiencia para desarrollar
intervenciones terapéuticas eficaces basadas en la evidencia. Sin ciencia, esto sería como echarte las cartas. Y eso puede ser muy divertido, pero no es psicología
Lo segundo, toda nuestra capacidad empática: el corazón.
La empatía y el cariño son fundamentales en nuestra práctica. En nuestra labor, siempre estableceremos una conexión humana y genuina con cada persona, para trabajar en un espacio seguro y comprensivo donde se promueva el crecimiento, la sanación y la autonomía de cada paciente. Por este motivo es por lo que tu terapeuta, de momento, no puede ser un robot.
corazón
contexto
Y lo tercero, la consideración de que nada sería lo mismo sin algo fundamental:el contexto
El contexto, las circunstancias, el entorno… todo aquello que afecta al bienestar y que llega a través de lo que nos rodea (la situación socioeconómica, los valores y tradiciones de nuestra comunidad) así como también nuestras propias experiencias e identidad, es decir, el contexto también puede ser interno.
Analizar el contexto nos permite ofrecer un apoyo más preciso y efectivo. Si llueve, coges un paraguas, ¿verdad? Pues la psicología te ayuda a saber cómo abrir ese
paraguas para que, cuando llueva, no te mojes tanto.
El porqué de incluir el contexto en nuestra fórmula nace de la necesidad de poder explorar cómo los aprendizajes, las expectativas sociales y otros factores contextuales pueden impactar de forma negativa en la salud mental y emocional y, lo que es más importante, qué podemos hacer con ello para pasar felizmente por la vida, llueva o haga sol.
Las heridas duelen, es evidente.
Como ciencia, la psicología investiga el comportamiento y la mente humana, es decir, busca comprender cómo funcionamos. Con sus técnicas y herramientas nos ayuda a modificar conductas, creencias y patrones de comportamiento que son desadaptativos (que nos hacen sufrir). A través de la investigación y prácticas basadas en evidencia, la psicología busca comprender y abordar los problemas que afectan al bienestar emocional de cada individuo para ayudarle a solucionar un problema.
escucha
Escuchar no es poner la oreja.
La psicología es escucha, sí, pero la escucha no es solo ponerse a escuchar. La escucha empática es explorar las complejidades del pensamiento y el comportamiento humano dentro de su contexto. Los factores biológicos,
psicológicos y sociales interactúan y afectan a cada individuo, conocerlos es imprescindible para abordar un conflicto psicológico individual.
Una cosa es un dolor de tripa y otra una gastroenteritis.
La psicología no se restringe a hacer intervención únicamente cuando hay un
trastorno o un gran trauma. En Eirene Psicología acompañamos a nuestros
pacientes a lo largo de su desarrollo en cada etapa y situación de la vida.
Algunos desafíos pueden ser de lo más cotidiano y otros quizás más
transcendentales. Sea como sea, siempre buscaremos mejorar las relaciones
personales de cada individuo para ayudarle a que pueda vivir en coherencia a sus
valores
La psicología no es magia.
La psicología no son soluciones rápidas y superficiales. En Eirene Psicología nos enfocamos en analizar patrones y trabajar en intervenciones que ofrecen beneficios a largo plazo. Creemos en un enfoque profundo y sostenido que pueda mejorar realmente la calidad de vida de nuestros pacientes. La psicología no es magia. Es ciencia, corazón y contexto.