Ansiedad: cuando tu cuerpo vive en alerta constante
Llevas tiempo funcionando con el pecho apretado, la cabeza a mil y la sensación de que algo malo va a pasar. Por fuera parece que tiras para adelante. Por dentro sabes que esto no es vida.
Quizá te reconoces en esto:
- Ataques de pánico que te dejan bloqueado, con miedo a que vuelva a pasar.
- Ansiedad constante pero sutil: te levantas cansado, tu cabeza no para, evitas cosas que antes hacías.
- Miedo a algo concreto: volar, enfermar, que pase algo malo.
- Ansiedad porque estás viviendo algo muy difícil ahora: una enfermedad, un duelo, una crisis.
- Ansiedad por algo que viviste en el pasado y tu sistema nervioso sigue encendido, como si todavía estuviera pasando.
A veces no entiendes por qué te pasa. Otras veces lo sabes perfectamente. En ambos casos, sentir que deberías poder con esto y no poder es agotador.
Si estás aquí, probablemente ya has intentado cosas: respirar, distraerte, racionalizarlo, “no darle importancia”. Bastaría con no preocuparse… dicen 🙂
Y sigues igual. O peor. Eso no significa que hayas fallado. Significa que necesitas otro enfoque.
He empezado a trabajar con Ana Belen por ansiedad y tristeza acumulada después de unos años duros. Llevo unas 4 sesiones y no puedo estar más contenta. Desde el primer momento ha sabido mostrarme el enfoque de lo que me hacía sentir mal y las herramientas para salir de ahí. Es muy empática, me siento muy escuchada, muy reforzada. Después de cada sesión es como si me sacaran brillo y me fueran devolviendo poco a poco mi luz. Cada dia más poderosa. Recomiendo a Ana sin duda. Gracias 🙂