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¿Uso o abuso?

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Quiero empezar diciendo que no todo consumo es adicción.

Sé que otras personas sí lo ven así pero no es mi caso. No pretendo ponerme moral ni condenar el consumo a toda costa.

La diferencia entre el uso y el abuso de sustancias radica en la cantidad y la frecuencia eso lo tenemos claro ¿verdad? Pero es algo mucho más complejo que eso.

Alguien que bebe todos los días puede no tener un problema de adicción y sí tenerlo alguien que siempre usa el alcohol para relacionarse, por ejemplo, aunque ésto sea una vez al mes.

Lo que quiero decir es que tiene mucho más que ver con la necesidad que con la cantidad o frecuencia en sí y, por supuesto, con las consecuencias negativas asociadas a ese consumo.

1. Uso de sustancias: El uso de sustancias se refiere al consumo ocasional o controlado de una droga, generalmente dentro de los límites legales y sociales establecidos. El uso de sustancias puede ser social, recreativo o terapéutico, y no implica necesariamente problemas de salud o deterioro funcional. En general, el uso de sustancias no causa daños significativos ni trastornos en la vida de la persona que las consume.

2. Abuso de sustancias: El abuso de sustancias se produce cuando el consumo de drogas se vuelve problemático y tiene consecuencias negativas para la salud física, mental, social o emocional de la persona. El abuso de sustancias implica un patrón de consumo descontrolado y perjudicial que puede llevar a la dependencia y a la adicción. Algunos signos de abuso de sustancias pueden incluir el consumo excesivo, la falta de control sobre la cantidad o frecuencia de consumo, la interferencia en las responsabilidades diarias y las relaciones interpersonales negativamente afectadas.

Es importante destacar que la línea que separa el uso de sustancias del abuso puede ser difusa y puede variar según la sustancia, el contexto y la persona involucrada. 

Adicción ¿Por qué?

Las adicciones son enfermedades que requieren tratamiento y apoyo adecuados. La recuperación puede implicar diferentes enfoques, como terapia individual o grupal, programas de desintoxicación, medicación, apoyo social y cambios en el estilo de vida. La prevención y la detección temprana son fundamentales para abordar las adicciones de manera efectiva y promover una vida saludable y equilibrada.

La adicción a sustancias es un trastorno complejo que puede tener múltiples causas, y a menudo es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. 

1. Factores genéticos

Existe evidencia de que la predisposición genética puede influir en la vulnerabilidad de una persona a desarrollar adicción a sustancias. Algunas personas pueden tener una mayor susceptibilidad heredada a los efectos adictivos de las drogas.

2. Factores neuroquímicos

Las drogas modifican los sistemas de neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina, que están involucrados en la regulación del placer, la recompensa y la motivación. Estas sustancias pueden provocar cambios duraderos en el cerebro, lo que lleva a una búsqueda compulsiva de la droga.

3. Factores psicológicos de la adicción

Los trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático, pueden aumentar el riesgo de adicción a sustancias. Algunas personas pueden recurrir a las drogas como una forma de automedicación para aliviar los síntomas de estas condiciones.

4. Factores ambientales

El entorno en el que una persona crece y vive puede influir en el riesgo de desarrollar adicción a sustancias. Factores como la disponibilidad de drogas, el consumo de sustancias en el entorno familiar o social, el acceso a la atención médica y los factores socioeconómicos pueden desempeñar un papel importante.

5. Experiencias traumáticas

Los traumas pasados, como el abuso físico, sexual o emocional, pueden aumentar la vulnerabilidad a la adicción a sustancias. Las personas pueden recurrir a las drogas como una forma de escape o para enfrentar el dolor emocional asociado con estas experiencias.

La adicción es una enfermedad compleja y cada caso es único. Las causas de la adicción pueden variar de una persona a otra, y no todas las personas que están expuestas a los mismos factores desarrollarán una adicción.

¿Cómo funciona una adicción?

Las adicciones están estrechamente relacionadas con cambios en el cerebro que afectan los circuitos de recompensa, el autocontrol y la toma de decisiones, es decir, es nuestro cerebro el que se engancha a la sustancia por lo que la misma le provoca.

Uno de los grandes problemas de la adicción es que muchas veces los cambios neuroquímicos que produce es que no son reversibles, por eso alguien adicto nunca es exadicto.

Veamos algunas de las funciones que se ven alteradas

Sistema de recompensa

El sistema de recompensa del cerebro se basa principalmente en la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la motivación. Cuando una persona experimenta algo placentero, como comer algo sabroso o participar en actividades gratificantes, se libera dopamina en el cerebro. Las drogas adictivas también pueden aumentar la liberación de dopamina, creando una sensación intensa de placer. Con el tiempo, el cerebro puede volverse menos sensible a la dopamina, lo que lleva a la necesidad de consumir mayores cantidades de la droga para obtener el mismo efecto placentero.

Plasticidad sináptica

Las drogas pueden afectar la comunicación entre las neuronas en el cerebro, alterando la plasticidad sináptica. La plasticidad sináptica es la capacidad del cerebro para cambiar la fuerza de las conexiones entre las neuronas. El uso repetido de drogas puede remodelar los circuitos cerebrales y fortalecer las vías de recompensa asociadas con el consumo de la sustancia. Esto puede llevar a una mayor sensibilidad a los estímulos relacionados con las drogas y una disminución en la capacidad de experimentar placer con otras actividades no relacionadas con las drogas.

Sistema de control ejecutivo

Las adicciones también afectan el sistema de control ejecutivo del cerebro, que está involucrado en la toma de decisiones, la inhibición de respuestas impulsivas y el autocontrol. Las drogas pueden interferir con el funcionamiento de esta área cerebral, debilitando la capacidad de una persona para resistir el impulso de consumir la droga a pesar de las consecuencias negativas.

Memoria asociativa

El cerebro humano tiene la capacidad de aprender y recordar asociaciones entre estímulos y recompensas. Las drogas adictivas pueden crear asociaciones poderosas en el cerebro entre el consumo de la droga y las situaciones, lugares o personas relacionadas. Estas asociaciones pueden generar fuertes deseos y desencadenar la búsqueda compulsiva de la droga, incluso después de un período de abstinencia.

Inicio y mantenimiento 

Factores de inicio ¿Por qué empezamos a consumir?:

1. Experimentación: Muchas adicciones a sustancias comienzan con la curiosidad o la experimentación. Las personas pueden probar una droga por curiosidad, por presión de grupo o por buscar nuevas experiencias.

2. Influencias sociales: El entorno social puede tener un impacto significativo en el inicio de las adicciones. La influencia de amigos, compañeros de trabajo o miembros de la familia que consumen drogas puede aumentar la probabilidad de que alguien comience a usar una sustancia.

3. Factores de riesgo individuales: Algunas personas pueden tener factores de riesgo individuales que los hacen más propensos a iniciar el consumo de sustancias. Estos factores pueden incluir una predisposición genética, problemas de salud mental no tratados, falta de habilidades para afrontar el estrés o experiencias traumáticas previas.

4. Disponibilidad de drogas: La disponibilidad y accesibilidad de las drogas pueden influir en el inicio de una adicción. Si las drogas son fáciles de obtener en el entorno de una persona, es más probable que la experimenten y desarrollen una dependencia.

Factores de mantenimiento de la adicción: ¿Por qué seguimos?

1. Tolerancia: El consumo repetido de una sustancia puede llevar a la tolerancia, lo que significa que se necesita una dosis cada vez mayor para obtener el mismo efecto. La búsqueda de una mayor dosis puede mantener la adicción y llevar a un aumento del consumo.

2. Dependencia física y síndrome de abstinencia: El uso continuo de sustancias puede provocar la dependencia física, lo que lleva a la aparición de síntomas de abstinencia cuando se interrumpe el consumo. Para aliviar los síntomas de abstinencia, las personas pueden seguir consumiendo la sustancia adictiva.

3. Reforzamiento positivo: El consumo de drogas a menudo se asocia con experiencias de placer y recompensa a corto plazo. Estos efectos placenteros pueden reforzar la conducta de consumo y mantener la adicción.

4. Factores psicológicos y emocionales: Las drogas pueden ofrecer una vía de escape o una forma de hacer frente a problemas emocionales o situaciones estresantes. Las personas pueden usar las drogas como mecanismo de afrontamiento para aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión u otras dificultades emocionales, lo que puede mantener la adicción.

Estos factores interactúan entre sí y cada individuo puede tener una combinación única de factores que contribuyen al inicio y al mantenimiento de su adicción. El tratamiento de las adicciones aborda tanto los factores individuales como los contextuales para promover la recuperación y la prevención de recaídas.

Si alguien tiene preocupaciones acerca de su propio consumo de sustancias o el de alguien cercano, es recomendable buscar ayuda y asesoramiento profesional adecuado.

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Psicología

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