(Y por qué tu mente cree que está ayudando cuando en realidad te está liando)
Si estás atrapad@ en un pensamiento que vuelve una y otra vez,
si no puedes soltar una duda, una imagen, una sensación,
y te preguntas “¿por qué no puedo dejar de pensar en esto?”…
Aquí va la respuesta corta:
porque tu mente cree que, si le das una vuelta más, vas a encontrar alivio.
Y se equivoca.
¿Cómo funciona este bucle?
👉 Aparece un pensamiento que no te gusta.
👉 Te angustias.
👉 Intentas “entenderlo”, “analizarlo”, buscar si es verdad, si tiene sentido, si eres mala persona por pensarlo…
👉 La angustia sube.
👉 Vuelves a pensar, a revisar el pensamiento, a darle una vuelta más.
👉 Nada.
👉 Otra vuelta.
👉 Y otra.
Y sin darte cuenta, llevas horas (o días, o semanas) metid@ en la lavadora mental.
Y no estás más tranquila. Ni más segura.
Solo estás agotad@.
El TOC de pensamiento se cuela así, como quien no quiere la cosa
Porque claro, ¿cómo vas a dejar de pensar en algo tan importante?
“¿Y si no lo pienso y pasa algo?”
“¿Y si dejo pasar una señal?”
“¿Y si en el fondo sí soy lo que temo?”
🚨 Tu mente no distingue entre realidad y posibilidad.
Y si hay una mínima duda, se activa la alarma.
Pero lo que está haciendo realmente es evitar que mires lo otro.
Lo que de verdad duele.
📦 La culpa.
📦 El miedo.
📦 La tristeza.
📦 El duelo que no sabes que estás haciendo.
Entonces, en vez de sentir, analizas.
En vez de llorar, revisas.
En vez de aceptar, rumias.
¿Necesitas ayuda? Reserva una sesión de acogida gratuita para entender como podemos ayudarte.
¿Cómo se rompe el bucle?
Esto no va de dejar de pensar.
Va de dejar de pelearte con lo que sientes.
Y sí, eso es muy fácil de decir y nada fácil de hacer.
Pero no estás sola, ni lo tienes que hacer sin herramientas.
Te dejo algunas claves:
✅ Detecta el patrón. El pensamiento no es el problema. El problema es lo que haces con él.
✅ Para la lucha. No busques certezas absolutas. No existen.
✅ Conecta con lo que hay debajo. ¿Qué parte de ti necesita sostén? ¿Qué estás evitando sentir?
✅ Haz espacio a lo incómodo. No para que se quede, sino para que pase.
Y si todavía no leíste el artículo anterior, te recomiendo que empieces por ahí.
Ahí te explico cómo muchas veces el TOC aparece como plan B de tu mente cuando no puede con lo que pasa:
👉 Lee el artículo anterior aquí
¿Y si hubiera otra forma de relacionarte con lo que piensas?
No luchando.
No evitando.
Sino aprendiendo a mirar a tu mente sin miedo.
Y sin creértela tanto.
🎓 En el curso Calla tu mente, calla tu dramaqueen trabajamos justo esto:
cómo salir del bucle, cómo calmar a tu mente y cómo acompañarte sin exigencias ni ruido.
En resumen:
🧠 No puedes parar de pensar porque crees que si piensas más, sufrirás menos.
💥 Pero el alivio no llega por pensar, sino por aceptar.
🛠️ Y sí, hay formas de hacer que esto deje de doler tanto.
Nos leemos pronto.
Y si este post te ha hecho clic, compártelo con alguien que viva con ese runrún constante.