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Adicción al móvil

adicción a los móviles · terapia online de adicciones

En nuestro perfil de Instagram planteamos la siguiente pregunta:

¿A qué eres adictx?

Y la adicción a las pantallas ganó, con mucho, al resto de cosas.

Y es que la adicción a los móviles o pantallas es un fenómeno cada vez más común en la sociedad moderna. 

Las personas pasan (pasamos) gran parte de su tiempo frente a dispositivos electrónicos, ya sean smartphones, tablets, ordenadores o televisores, lo que puede dar lugar a una dependencia perjudicial. 

En este artículo, exploraremos las causas de la adicción a los móviles o pantallas, los procesos cerebrales involucrados y los tratamientos disponibles.

¿En qué consiste tener una adicción al móvil?

La adicción a los móviles o pantallas se caracteriza por el uso excesivo y compulsivo de dispositivos electrónicos. Las personas adictas a menudo experimentan dificultades para controlar su uso de estos dispositivos y se sienten ansiosas o inquietas cuando no los tienen a su alcance. Esta adicción puede afectar negativamente diversos aspectos de la vida, como las relaciones personales, el rendimiento académico o laboral, y la salud mental y física.

En un estudio, De-Sola Gutiérrez, Rodríguez de Fonseca y Rubio (2016) exploraron los perfiles de uso y los factores de riesgo asociados con la adicción al móvil en una muestra de universitarixs. Se encontró que el uso excesivo del móvil, el uso nocturno y la falta de control sobre su uso se asociaban con un mayor riesgo de adicción. Además, la presencia de síntomas depresivos y ansiedad también se relacionó con la adicción al móvil.

¿Por qué nos “enganchamos”?

El aumento en el número de personas con adicción a los móviles puede atribuirse a una combinación de factores. Veamos algunas razones que pueden contribuir a este fenómeno:

1. Avances tecnológicos

Los avances en la tecnología móvil han hecho que los dispositivos sean más accesibles, poderosos y versátiles. Los smartphones actuales ofrecen una amplia gama de funciones, como acceso a Internet, redes sociales, juegos, aplicaciones de mensajería y contenido multimedia. Estas características atractivas hacen que los dispositivos móviles sean muy atractivos y generen una mayor dependencia.

2. Hiperconectividad y redes sociales

Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería permiten a las personas estar constantemente conectadas y en contacto con los demás. La necesidad de mantenerse actualizado y responder de inmediato a las notificaciones puede generar una sensación de presión y ansiedad. Las redes sociales también pueden ser adictivas debido a la gratificación instantánea que brindan, como recibir "me gusta" y comentarios positivos.

3. Gratificación instantánea

Los dispositivos móviles ofrecen gratificación instantánea en forma de entretenimiento, información y comunicación. Las aplicaciones y los juegos están diseñados para ser altamente adictivos, utilizando técnicas como recompensas, notificaciones push y elementos de gamificación para mantener a los usuarios enganchados. Esta gratificación instantánea puede llevar a una búsqueda constante de estimulación y recompensa, fomentando así la adicción.

4. FOMO (Fear of Missing Out)

El miedo a perderse algo importante o perderse una experiencia social se ha vuelto más prominente con la creciente influencia de las redes sociales. Las personas pueden sentirse presionadas a estar constantemente conectadas y actualizadas para no perderse eventos, noticias o interacciones sociales. Esta ansiedad por perderse algo puede conducir a un uso excesivo y compulsivo de los dispositivos móviles.

5. Estrés y escape

Para algunas personas, el uso excesivo de dispositivos móviles puede servir como una forma de escape o evasión de situaciones estresantes o problemas emocionales. El acceso fácil y rápido a la distracción y el entretenimiento que brindan los dispositivos móviles puede ofrecer un alivio temporal de las preocupaciones o el aburrimiento.

Es importante destacar que cada persona es única y puede tener diferentes razones para desarrollar una adicción a los móviles. Además, factores individuales, como la personalidad, la historia de vida y los antecedentes de salud mental, también pueden desempeñar un papel en la vulnerabilidad a la adicción a los móviles.

¿Cómo afecta a nivel cerebral esta adicción?

En términos de procesos cerebrales, la adicción a los móviles o pantallas involucra alteraciones en el sistema de recompensa del cerebro.

El uso excesivo de estos dispositivos activa la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la motivación. Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a esta liberación de dopamina y puede volverse menos sensible a ella, lo que lleva a la necesidad de un uso cada vez mayor para experimentar los mismos niveles de satisfacción.

Uno de los problemas más frecuentes que encontramos, además de los ya mencionados como correlación con diferentes trastornos emocionales, son los problemas de sueño. La adicción a los móviles o pantallas puede afectar negativamente la calidad del sueño. La exposición a la luz azul de las pantallas antes de acostarse puede interferir con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño. Esto puede provocar dificultades para conciliar el sueño y trastornos del sueño, lo que a su vez puede agravar los problemas de salud mental y aumentar la sensación de dependencia de los dispositivos electrónicos.

¿Se trata la adicción al móvil?

Sí, como cualquier adicción.

El tratamiento de la adicción a los móviles o pantallas puede implicar una combinación de enfoques terapéuticos y cambios en el estilo de vida. Uno de los tratamientos más efectivos es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a identificar y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento que perpetúan la adicción. La TCC también puede abordar las causas subyacentes de la adicción y proporcionar estrategias para lidiar con el estrés y la ansiedad sin recurrir al uso compulsivo de dispositivos electrónicos.

Además de la terapia, es importante establecer límites y hábitos saludables en relación con el uso de dispositivos electrónicos. Esto puede incluir la creación de horarios específicos para usar los dispositivos, la reducción gradual del tiempo de pantalla, la participación en actividades alternativas que no involucren el uso de pantallas y la promoción de interacciones sociales cara a cara.

Algunas aplicaciones y configuraciones de dispositivos también pueden ayudar a controlar y reducir el uso excesivo de pantallas. Por ejemplo, existen aplicaciones que rastrean y limitan el tiempo de pantalla, y modos de "no molestar" que bloquean las notificaciones durante ciertos períodos del día. Estas herramientas pueden ser útiles para establecer límites y fomentar un uso más consciente de los dispositivos electrónicos.

Con conciencia, apoyo y estrategias adecuadas, es posible superar la adicción a los móviles o pantallas y encontrar un equilibrio saludable en el uso de la tecnología.

Etiquetas :

Psicología

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