"Mantengo la ansiedad a raya todo el día... Pero cuando llega la hora de dormir... Los pensamientos se descontrolan, empiezo a tener síntomas y ya no puedo pegar ojo"
¿Este testimonio te suena?
¿Realmente cuando estamos más cansadxs sentimos más ansiedad?
La Conexión entre Cansancio y Ansiedad
El cansancio puede ser tanto una causa como un síntoma de la ansiedad. Cuando estamos cansadxs, nuestra capacidad para procesar el estrés y manejar preocupaciones disminuye.
El cerebro, agotado, puede caer en patrones de pensamiento negativos más fácilmente, lo que puede desencadenar o aumentar la ansiedad.
Efectos Fisiológicos del Cansancio
Fisiológicamente, el cansancio afecta la producción de hormonas del estrés como el cortisol, que está directamente relacionado con la ansiedad. Niveles elevados de cortisol pueden llevar a una sensación constante de alerta o preocupación, incluso cuando no hay una amenaza real.
¿Por qué ocurre?
Sentir más ansiedad cuando estamos cansadxs puede ser el resultado de varios factores interrelacionados:
- Disminución de la regulación emocional: Cuando estamos cansadxs, nuestro cerebro no funciona con la misma eficacia que cuando no lo estamos. Esto puede hacer que sea más difícil regular nuestras emociones y manejar el estrés, lo que puede llevar a un aumento de la ansiedad.
- Mayor sensibilidad emocional: El cansancio puede hacer que seamos más sensibles emocionalmente, lo que significa que podemos reaccionar de manera más intensa a situaciones estresantes o desafiantes, aumentando así los sentimientos de ansiedad.
- Menor capacidad para concentrarse: La fatiga puede afectar nuestra capacidad para concentrarnos y procesar información de manera efectiva. Esto puede llevar a un aumento de la preocupación y la rumiación sobre problemas, lo que contribuye a la ansiedad.
- Desregulación del sistema nervioso: El cansancio puede desregular el sistema nervioso, aumentando la activación del sistema de respuesta al estrés. Esto puede hacer que nos sintamos más ansiosos y alerta, incluso cuando no hay una amenaza inmediata.
- Dificultades para dormir: El cansancio crónico a menudo está asociado con problemas de sueño, como insomnio o sueño fragmentado. La falta de sueño de calidad puede aumentar la irritabilidad, la sensibilidad emocional y la ansiedad durante el día.
Al hacernos más vulnerables emocionalmente, reducimos nuestra tolerancia a situaciones estresantes, haciendo que reacciones que normalmente serían manejables nos abrumen. Esto puede crear un ciclo de ansiedad donde el cansancio alimenta la ansiedad, y la ansiedad a su vez impide un descanso adecuado, perpetuando el cansancio.
Entender la relación entre el cansancio y la ansiedad es el primer paso para manejar ambos efectivamente. Cuando sabemos cómo ambos se afectan, podremos entender nuestros estados de ánimo y, así, no poner la causa en otros lugares.